CÓMO SACAR A UN NIÑO DEL PAÍS, CON SU PASAPORTE Y TODO, JAJAJA.

Mientras escribía el post anterior ( http://lestat-missionimpossible.blogspot.com/2008/10/el-sr-rodrguez-menndez-consigue-que-le.html ), en el que reflexionaba al respecto de la celeridad con la que el Sr. Rodríguez Menéndez, había logrado su pasaporte, durante el primer día de permiso penitenciario ( muy bien aprovechado el día, sí señor, jajaja ), recordé algo que me ocurrió, hace cuatro años, en la misma Comisaría, la de la Calle de Santa Engracia, en la que se lo gestionaron a él. No sé de qué me extraño.

En esa ocasión, en la que nos disponíamos a visitar Disneyland París, en compañía de mis hijos, me acerqué allí para hacer sus pasaportes. Preguntaron si traía fotos de los críos ( en ese caso, les harían un pasaporte individual a cada uno ), y les dije que no. Sin más, los incluyeron en el mío. Ya sé que no son necesarios para cruzar la frontera con Francia. Pero, ¡¡¡ qué casualidad !!!, al llegar al aeropuerto de París, varios agentes nos los solicitaron, a nosotros y al resto de viajeros. Creo que conozco la razón. Cuatro días después de nuestra llegada y horas después de que regresásemos a nuestro hogar, se produjo el atentado terrorista en las Torre Gemelas. Y, en mi opinión, ésa era la causa para extremar el control y por la que revisaban la documentación a todos. Es muy probable que supieran que algo estaba a punto de suceder. París, si no recuerdo mal, era uno de los posibles objetivos.

Resultado de la gestión: ahora podía sacar, si me viniera en gana, a dos niños de España ( dos niños no, pero sí niño y niña, jajaja ). Sólo constaban, en el Pasaporte, sus nombres y edades. Pero, por supuesto, ninguna foto para, llegado el caso, proceder a su identificación. De manera que, siempre y cuando no me fuera en compañía de dos abueletes, podría hacer lo expuesto, sin que nadie me lo impidiera. Con total impunidad.

Y lo que es más grave ,y mucho más fácil que ocurra. Imaginemos que me estoy divorciando de mi mujer o, simplemente, me los quiero llevar, sin su consentimiento, fuera de España. También podría hacerlo, puesto que no es necesaria autorización alguna por parte de su madre, a la hora de conseguir el dichoso pasaporte.

Cuando iba a recogerlo, le comenté al funcionario, en plan de broma, claro está, que gracias a él, me podría llevar a mis hijos sin que se enterase su madre, y que le quedaba eternamente agradecido, jajaja. Se quedó mirándome y preguntó : ¿ No me dirá eso en serio ?, jajaja. Le dije que no, pero que sería muy conveniente, y altamente recomendable, que aumentaran el control, y no expedir los pasaportes así, sin más, a cambio, únicamente, del pago de la tasa correspondiente. Más de un disgusto se podría evitar si lo hicieran.