INFIDELIDADES EN LA CARRETERA.

Ya había pensado alguna vez en ello, pero como no tenía el Blog, nunca escribí al respecto. Ahora que tengo, ..., vamos allá.

Seguro que en innumerables ocasiones, mientras circulamos por las carreteras de nuestros país, habremos pasado cerca de determinados Clubes, estratégicamente ubicados ( no considero necesario dar más detalles al respecto, jajaja ), y muy próximos a aquellas. Y habremos observado como hay vehículos aparcados en la entrada. De todas clases, mejores, peores, ..., y, por supuesto, camiones dedicados al transporte de mercancías.

Bueno, pues muchos de esos camiones, seguro que también os habéis fijado, llevan en la parte superior de la cabina, un rótulo de gran tamaño, con nombres, casi siempre, de mujer. María, Pilar, Julia, Mercedes, María Isabel, Angelines, .... Es una costumbre muy extendida que el tranportista bautice a su camión con el nombre de su " queridísima " esposa.

Y así llegamos al meollo de la cuestión que aquí quiero plantear. Llevando tan cerca a su mujer ( no sólo en su corazón sino también encima de la cabeza ), o ,al menos, su nombre, rotulado empleando letras de tamaño familiar, ¿ no les dará cargo de conciencia entrar en esos Clubes ?. Es como si, mientras están dentro divirtiéndose ( no quiero ir más allá en mis deducciones, jajaja ), su cónyuge estuviera contemplando la escena desde fuera. Viendo cómo entran y, lo que es peor, cómo salen, jajaja.

Dios me libre de juzgar a nadie. Cada quién es libre de hacer lo que le plazca. Pero hombre, es que así es más fuerte aún, jajaja.

El resto de clientes, tienen aparcado fuera un Seat, un Reanult o un Volvo. Pero es que ellos, aunque sea de forma simbólica, han aparcado a sus mujeres en la misma puerta de entrada, jajaja. Y encima, todo el mundo sabe cómo se llaman las desafortunadas. Menos mal que no ponen, debajo del nombre, su dirección completa. Sería el colmo de los colmos.