CARREFOUR ENGAÑA A SUS CLIENTES AL EMPLEAR SUPUESTA PUBLICIDAD ENGAÑOSA EN LA RESERVA DE LIBROS ESCOLARES.

Como todos los años, y ante la llegada del nuevo curso académico, la Empresa Carrefour lanzó, durante el verano, una oferta relativa a la adquisición y reserva de libros de texto. En esta ocasión, en vez de utilizar el clásico descuento del 5 o el 6%, ofrecía a los padres dichos libros a " precio de coste ", muy por debajo, en teoría, del comercial, eliminando, al menos en parte, su margen de beneficio, siempre y cuando la reserva se realizara antes del 31 de Julio. Pues bien, no es más que otro caso más de supuesta publicidad engañosa.

Os cuento. Mi mujer y yo, realizamos la mencionada reserva, dentro del plazo para ello concedido. Además de un más que considerable " ahorro ", este sistema aseguraba, o pretendía que así pareciera, tener en nuestro poder y a tiempo, los libros que nuestros hijos necesitaban. Ni ese ahorro era real, ni, al día en que escribo este Post, hemos recibido los mismos en su totalidad. Falta uno de ellos, y nos dicen que está agotado y que, por lo tanto, es imposible que nos lo puedan localizar ni vender.

A pesar de nuestras protestas, ya que ahora, empezado ya el curso, no nos queda otro remedio que buscar el libro por nuestra cuenta, recogimos el resto y nos dirigimos a la caja para pagar por los que nos habían entregado. O eso, o devolverlos todos. Lo normal hubiese sido que avisaran de esa imposibilidad hace algunas semanas. Pero no. Quedaron en llamar cuando el lote estuviese completo. No lo hicieron. Tuvimos que ir nosotros, al no recibir noticia alguna al respecto, si no queríamos que los chicos llegaran al colegio con la mochila vacía.

Mientras observaba cómo la señora cajera iba pasando los libros, los nuestros y los de otros padres que estaban en las distintas colas, por el lector de barras, de repente, me surgió una duda. Algunos padres llevaban libros sueltos, y otros, nuestros lotes reservados. Pues bien, en ambos supuestos, las cajeras utilizaban el mismo procedimiento a la hora de cobrar por ellos: pasaban los libros uno a uno, ya fueran diez o bien se tratara de tan sólo uno. A los que teníamos reserva, en la factura, no nos aparecía diferencia alguna respecto al precio final.

Nos dirigimos al Departamento de Información y formulamos una única y trascendental pregunta: si, en ese mismo momento, compráramos un libro suelto, idéntico a uno de los que reservamos en el mes de Julio, acogiéndonos a la oferta de la reserva anticipada, ¿ sería más caro, o tendría el mismo precio que acabamos de abonar por él ?. La respuesta que nos ofreció la amable señorita, tras consultar a algunas compañeras, no hizo sino confirmar mi teoría: " Sí señor, ..., el precio es el mismo ". Al ver nuestra sorpresa, añadió : " Además, comprendo su enfado. Aunque trabajo aquí, sería el último sitio en el que reservaría los libros de mis hijos. De verdad que lo siento ".

Teníamos bastente prisa y, de momento, no hemos hecho nada al respecto. Pero como considero muy fuerte esta situación, y, por supuesto, que se trata de un " presunto " fraude, pienso dirigir un escrito a la Empresa y, ..., bueno, ya se verá. Me parece una pasada y una falta total de respeto hacia sus confiados clientes. ¿ En qué consistía esa hipotética gran oferta ?. ¿ O se trataba únicamente de asegurarse un buen volumen de ventas, a costa de engañar con ese hipotético ahorro a las familias con hijos en edad escolar ?.