LA PRIMERA COMUNIÓN DE MI HIJO, IVÁN, Y SUS RECIENTES COMENTARIOS AL RESPECTO.
Mañana, mi hijo Iván celebra su Primera Comunión. Hace unos momentos, ha venido a verme y me ha dicho que, aunque por un lado, se sentía muy contento, por otro, le daba mucha pena que sus Yoyos, Juan y Mari, no pudieran estar allí, con él. Y que estaba un poco triste. Le he dicho que no pasaba nada, pues se le empezaban a saltar las lágrimas. Que era muy normal que se acordara de ellos. Me ha emocionado, por si no lo estaba ya suficientemente. Le he asegurado, que sus abuelos estarían con él mañana, que nunca se perderían algo así. Que aunque no los pudiésemos ver, ellos le iban a acompañar y a disfrutar mucho viéndole.
Sé que todos los abuelos quieren a sus nietos. Pero lo de mis padres había que verlo para creerlo. La mala suerte hizo que mi padre falleciera una semana antes de que Sandra hiciera la Primera Comunión. Y mi madre, lo hizo el año pasado por estas fechas. No puedo expresar con palabras lo que siento, pero supongo que algo así como rabia e impotencia. Por suerte, sus otros abuelos sí que estarán allí. Y los quieren mucho también.
Resulta que mi madre, mientras se encontraba en el Hospital, consciente del grave estado en el que se encontraba, me dijo, entre otras muchas cosas, que sabía que no iba a poder ver hacer la Comunión a su nieto, y que le gustaría que llevara el reloj que llevé yo en la mía, y que recibiera un regalo, de su parte y de la de su abuelo Juan.
El reloj ya lo tiene. Y mañana haré lo mismo que ella hizo, en nombre de mi padre, con ocasión de la Primera Comunión de Sandra. Entonces, escribió unas palabras por él, en el regalo que le entregó. Ahora lo haré yo en el de los dos, aunque se me parta el corazón. Incluso mientras escribo estas líneas, difícilmente puedo contener las lágrimas. Ya lo he preparado. El mensaje dice así: “ Para Iván, en el día de su Primera Comunión, de tus Yoyos Juan y Mari “.
Sé que me oís, de hecho ya sabéis que hablamos bastante a menudo. Que sepáis que vuestros nietos no os han olvidado, ni nosotros tampoco. Nunca lo haremos. La Comunión es a la una. Os esperamos Papás. Os queremos mucho, muchísimo.
Nota: ya puse con anterioridad una fotos de Iván, con su traje, hechas en estudio. Si os apetece, os dejo aquí el enlace:
Sé que todos los abuelos quieren a sus nietos. Pero lo de mis padres había que verlo para creerlo. La mala suerte hizo que mi padre falleciera una semana antes de que Sandra hiciera la Primera Comunión. Y mi madre, lo hizo el año pasado por estas fechas. No puedo expresar con palabras lo que siento, pero supongo que algo así como rabia e impotencia. Por suerte, sus otros abuelos sí que estarán allí. Y los quieren mucho también.
Resulta que mi madre, mientras se encontraba en el Hospital, consciente del grave estado en el que se encontraba, me dijo, entre otras muchas cosas, que sabía que no iba a poder ver hacer la Comunión a su nieto, y que le gustaría que llevara el reloj que llevé yo en la mía, y que recibiera un regalo, de su parte y de la de su abuelo Juan.
El reloj ya lo tiene. Y mañana haré lo mismo que ella hizo, en nombre de mi padre, con ocasión de la Primera Comunión de Sandra. Entonces, escribió unas palabras por él, en el regalo que le entregó. Ahora lo haré yo en el de los dos, aunque se me parta el corazón. Incluso mientras escribo estas líneas, difícilmente puedo contener las lágrimas. Ya lo he preparado. El mensaje dice así: “ Para Iván, en el día de su Primera Comunión, de tus Yoyos Juan y Mari “.
Sé que me oís, de hecho ya sabéis que hablamos bastante a menudo. Que sepáis que vuestros nietos no os han olvidado, ni nosotros tampoco. Nunca lo haremos. La Comunión es a la una. Os esperamos Papás. Os queremos mucho, muchísimo.
Nota: ya puse con anterioridad una fotos de Iván, con su traje, hechas en estudio. Si os apetece, os dejo aquí el enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario