CUBO TV Y TELESIERRA: EL MISMO GALGO CON DISTINTO COLLAR. LA " TOMADURA DE PELO " CONTINUA.

A pesar de los aciaga situación que atraviesa la Televisión en España ( una programación nefasta en todas las cadenas nacionales ), que hace que utilicemos de forma compulsiva nuestro mando a distancia, en la imposible búsqueda de algún programa medianamente interesante, me he encontrado con una verdadera joya televisiva, diga de una mayor difusión a nivel nacional, si no fuera porque es otra de esas " presuntas estafas ", tan de moda en nuestros días.

Canal 39 ( el de Tres Cantos ). La Empresa: Cubo TV. El programa: " Videncia en Directo". Su presentador es un tal " Pepe ", o, como le llaman algunos de los que llaman por teléfono en " riguroso directo ", " Sr. Pepe ". No conozco sus apellidos, ni falta que hace. Sintonizadlo y sabréis lo que es bueno. Está en antena todos los días de 8 de la mañana a doce de la noche, aproximadamente. La cadena incluso cuenta con una págian web en la que seguir " alucinando en colores ", jajaja ( http://www.ondamex.com/ ). En ella, se puede seguir la emisión del programa on-line.

Lo pongas a la hora que lo pongas, dentro de la franja horaria antes mencionada, basta que permanezcas contemplándolo cuatro o cinco minutos. Sentirás como empiezas a notar unas ganas irresistible de reír. No de sonreír, no. De reír y a carcajada limpia.

Es un " presunto " adivinador y sanador que, incomprensiblemente, no deja de recibir llamadas en las que le piden que adivine asuntos de todo tipo, o que les calme diferentes modalidades de dolor y enfermedades varias.

" Pepe " aparece en un plano fijo, las " tropecientas " horas que dura el programita, sentado tras una mesa en la que vemos una botella de 2 Litros, llena de agua y sus " indispensables " cartas de adivinación ( una baraje de tute, para entendernos, jajaja ). En los minutos que no recibe llamadas, aprovecha para estirarse ( en el concepto más amplio de la palabra, con los brazos hacia arriba, bostezando abiertamente y sin complejo alguno ) y degustar su agua mineral, bebiendo, directamente, a morro de la citada botella de plástico. De verdad que hay que verlo para creerlo. Otras veces guarda un sepulcral silencio, que dura varios minutos, mientras con su mirada recorre el plató.

Cuando entra una llamada, entonces es cuando realmente comienza el espectáculo. Los problemas que le plantean, como ya he dicho, son de temática muy diversa, desde pedir que les solucionen un dolor de espalda hasta preguntar si " van a cobrar una herencia " que, según que el que llama, le pertenece por derecho. De forma dicharachera y con un gracioso acento andaluz, el Señor Pepe, responde amablemente a todas y cada una de las cuestiones que se le plantean, armado únicamente con su baraja española y sus " prodigiosas " manos de " telesanador ".

Para lograr el " dudoso " honor de ser atendido y resolver tu problema, hay que llamar a uno de esos teléfonos de tarificación especial ( un 806 ... ... ), por supuesto. La mitad, o más de la pantalla, mientras se desarrolla el programa, está ocupada por anuncios XXX y teléfonos de contactos ( más 806 ... ... ). Para aprovechar el espacio, supongo, jajaja. En un recuadro pequeñito, nuestro peculiar adivino, sigue " curando " y " solucionando " graves problemas.

Una persona llama, le felicita por su programa, y le plantea lo siguiente: hace años cobró parte de una herencia, la de sus progenitores, que le correspondía a él y a sus otros cuatro hermanos. Pues bien, ahora se ha muerto uno de esos hermanos y resulta que otro de ellos, se ha quedado con la parte del primero, y le ha comunicado que no piensa repartir nada con los demás. Que es suyo, ya que es " el que mejor se llevaba con el fallecido ". Pepe le echa las cartas y, como le sale un " Rey de Espadas ", le dice que se olvide, que no va a ver ni un duro, que esa carta es muy clara y que no hay equivocación posible ( " si hubiera salido otra, ..., pero es que es el Rey de Espadas ", le explica ). Además ( siempre añade consejos de cosecha propia ), le aconseja que no sea tan avaricioso, que ya recibió una quinta parta de la herencia cuando fallecieron sus padres. Le dice que " para qué quiere más ". Y añade que " el cementerio está llenos de ricos ", jajaja.

Otro le pide que alivie el dolor que tiene en la espalda. Inmediatamente, Pepe comienza a mover los brazos, haciendo círculos sobre la mesa a gran velocidad. A los pocos segundos, le pregunta a su interlocutor si se encuentra mejor. El otro le dice que no. Lo intenta de nuevo y le vuelve a preguntar. Nada, sigue igual. Le comenta que lo va a intentar una tercera vez, y que, si no da resultado, no le podrá ayudar. Él no quiere engañar a nadie. Tras el tercer intento, completamente en vano, le pide que cuelgue, que no puede hacer nada y que una tontería que siga gastando dinero con su llamada ( no, si bien intencionado, sí que lo es, jajaja ).

Hay ratos en que es difícil contener las lágrimas. No quiero extenderme más. Vedlo si tenéis ocasión y ya me diréis.

Si no recuerdo mal, este Canal de Tres Cantos, ya fue condenado, hace años ( entonces se llamaba Telesierra o algo similar ), por una estafa a sus telespectadores, por concursos ficticios, en los que hacían preguntas muy fáciles de acertar. Pero los que picaban y llamaban, lo único que conseguían era que les sudara la oreja de tanto esperar con ella pagada al auricular. Ese era el negocio. ¡¡¡ Y menudo negocio !!!.

Ahora han cambiado el formato, pero no es sino más de lo mismo, otra " presunta " estafa. Y lo peor de todo es que les debe ir fenomenal. El programa, eso sí, es para partirse de risa. Os lo aseguro.