LA ERÓTICA DEL PODER.
Por fin dejamos atrás la " insufrible " y “ repetitiva “, no sólo para nuestros políticos, Campaña Electoral. Dentro de algunos meses, volverán a la carga, pero, de momento, podremos gozar de un merecido descanso.
Desde luego, he de reconocer que hay que “ valer “ y “ tener mucho estómago “, si se quiere llegar a ser un “ buen “ político. Aguantan estoicamente descalificaciones e insultos ( merecidos o no ) de considerable calibre, sin ni siquiera pestañear. Los devuelven, sin sentir remordimiento alguno. Prometen lo que, de antemano, saben perfectamente que no cumplirán. Se afanan en demostrar a los potenciales votantes, sus logros y, de paso, las meteduras de pata de sus contrincantes. Denuncian, y son denunciados, públicamente por “ presuntas “ corrupciones y “ trapos sucios “, sean de la índole que fueren. No tienen reparo alguno en atentar contra la dignidad humana o personal, si con ello ganan votos.
Nos encontramos ante una situación muy similar a la de, valga la comparación, los famosos, o , los áun peores, “ aspirantes “ a famosos, que acuden a esos “ vergonzosos “ programas televisivos, reyes de la audiencia en la actualidad, y que se encuadran en lo que se ha dado en denominar “ Prensa Rosa “. No les importa ser “ destripados “, en vivo y en directo, a cambio de recibir su merecido “ caché “.
En la política, ocurre algo parecido. Se persigue un único y vital objetivo: conseguir esos trascendentales cuatro años en el “ poder “. Y si es posible, la mayoría absoluta. Así, ese “ poder “ será aún mayor. Pero claro, lo que intentan vender es una imagen bien distinta. Ellos dicen que se presentan a las Elecciones para mejorar la, por desgracia bastante maltrecha, situación económica, laboral y social de todos los españoles.
Debiéramos darnos cuenta de que esto no se corresponde con la triste realidad, ni mucho menos. Que el contenido de los distintos Programas Electorales es idéntico. PP, PSOE., IU, ... , todos pretenden mejorar la Enseñanza, bajar los Impuestos, incrementar las ayudas sociales, estabilizar el mercado laboral, proporcionar una mejor y más amplia cobertura sanitaria, ofrecer servicios de calidad a los ciudadanos. Luego entonces ¿ qué más da a quién votar, si todos nos prometen lo mismo ?.
Hemos tenido al PSOE. en el gobierno. Luego al PP. Ahora contamos con Zapatero. El año que viene, muy probablemente, será sustituido por Rajoy. ¿ Han desaparecido los problemas de los españoles ?. ¿ Acaso no siguen siendo iguales, cuando no peores, que los de hace una década ?.
Varias y sucesivas Leyes de Enseñanza, aprobadas unas por el PP y otras por el PSOE, se han demostrado completamente ineficaces a la hora de reducir el absentismo y la violencia escolar. La situación no ha hecho más que empeorar.
Las reformas en el ámbito de la inmigración, sólo han conseguido agravar este acuciante problema. Ninguno lo ha sabido resolver adecuadamente.
La angustiosa precariedad en la contratación laboral, está llegando a cotas insospechadas. Nadie encuentra una solución.
La Economía Familiar empeora. Las Hipotecas suben. La cesta de la compra también. Los Impuestos, no nos engañemos, no pueden bajar. España necesita cada vez más ingresos. El “ euro “ ha duplicado los precios, mientras que los salarios se han incrementado, anualmente, en porcentajes nunca superiores a un 2 o un 3 por ciento. Teléfono, Luz, Agua, Basura, IBI, Seguridad Social, Vados, ..., todo sigue subiendo. Los sueldos también, aunque no en todos los casos, pero nunca en la misma proporción.
Yo no oigo hablar a los candidatos de estos “ pequeños “ problemas. Escucho que han inaugurado túneles ( muy grandes, eso sí ), Parques, Autovías con cuatro carriles, ... . Oigo a los candidatos de la Oposición, acusando a los actuales gobernantes de cuestiones que, anteriormente, cuando eran ellos los que tenían el poder, ya les plantearon los primeros. Asisto, tras las Elecciones, a tremendas luchas por obtener beneficios, ofreciendo, algunos Partidos ( a los que, muy acertadamente, denominan " bisagras " ), su apoyo a otros, para formar gobiernos estables, impidiendo que el más votado pueda hacerlo.
Y me pregunto, ¿ por qué tan encarnizadas batallas a la hora de ganar unas Elecciones ?. ¿ Puede realmente ser cierto que el objetivo principal de nuestros políticos sea ayudar al progreso de España ?. ¿ No perseguirán un premio bien distinto ?. ¿ No será el poder, y todo lo que representa, lo que tan ansiosamente buscan estos señores ?. ¿ Por qué aquellos que ya lo han experimentado, lejos de retirarse, tras tantos años de tensión y trabajo, al servicio, según ellos, de los demás, se siguen presentando con más ganas, si cabe, de perpetuarse en el cargo que, actualmente y con tanto esfuerzo y dedicación, ostentan ?.
No me gusta ser negativo ni pesimista, y menos en temas tan preocupantes. Pero no puedo evitarlo. Lo siento. Cada día confío menos en la clase política. Y hablo en general. Me da igual su ideología. Para mí, son todos iguales. Ninguno, aunque supongo que habrá honrosas excepciones, que yo desconozco, se merece la incondicional lealtad de sus “ sufridos “ votantes. En absoluto.
Desde luego, he de reconocer que hay que “ valer “ y “ tener mucho estómago “, si se quiere llegar a ser un “ buen “ político. Aguantan estoicamente descalificaciones e insultos ( merecidos o no ) de considerable calibre, sin ni siquiera pestañear. Los devuelven, sin sentir remordimiento alguno. Prometen lo que, de antemano, saben perfectamente que no cumplirán. Se afanan en demostrar a los potenciales votantes, sus logros y, de paso, las meteduras de pata de sus contrincantes. Denuncian, y son denunciados, públicamente por “ presuntas “ corrupciones y “ trapos sucios “, sean de la índole que fueren. No tienen reparo alguno en atentar contra la dignidad humana o personal, si con ello ganan votos.
Nos encontramos ante una situación muy similar a la de, valga la comparación, los famosos, o , los áun peores, “ aspirantes “ a famosos, que acuden a esos “ vergonzosos “ programas televisivos, reyes de la audiencia en la actualidad, y que se encuadran en lo que se ha dado en denominar “ Prensa Rosa “. No les importa ser “ destripados “, en vivo y en directo, a cambio de recibir su merecido “ caché “.
En la política, ocurre algo parecido. Se persigue un único y vital objetivo: conseguir esos trascendentales cuatro años en el “ poder “. Y si es posible, la mayoría absoluta. Así, ese “ poder “ será aún mayor. Pero claro, lo que intentan vender es una imagen bien distinta. Ellos dicen que se presentan a las Elecciones para mejorar la, por desgracia bastante maltrecha, situación económica, laboral y social de todos los españoles.
Debiéramos darnos cuenta de que esto no se corresponde con la triste realidad, ni mucho menos. Que el contenido de los distintos Programas Electorales es idéntico. PP, PSOE., IU, ... , todos pretenden mejorar la Enseñanza, bajar los Impuestos, incrementar las ayudas sociales, estabilizar el mercado laboral, proporcionar una mejor y más amplia cobertura sanitaria, ofrecer servicios de calidad a los ciudadanos. Luego entonces ¿ qué más da a quién votar, si todos nos prometen lo mismo ?.
Hemos tenido al PSOE. en el gobierno. Luego al PP. Ahora contamos con Zapatero. El año que viene, muy probablemente, será sustituido por Rajoy. ¿ Han desaparecido los problemas de los españoles ?. ¿ Acaso no siguen siendo iguales, cuando no peores, que los de hace una década ?.
Varias y sucesivas Leyes de Enseñanza, aprobadas unas por el PP y otras por el PSOE, se han demostrado completamente ineficaces a la hora de reducir el absentismo y la violencia escolar. La situación no ha hecho más que empeorar.
Las reformas en el ámbito de la inmigración, sólo han conseguido agravar este acuciante problema. Ninguno lo ha sabido resolver adecuadamente.
La angustiosa precariedad en la contratación laboral, está llegando a cotas insospechadas. Nadie encuentra una solución.
La Economía Familiar empeora. Las Hipotecas suben. La cesta de la compra también. Los Impuestos, no nos engañemos, no pueden bajar. España necesita cada vez más ingresos. El “ euro “ ha duplicado los precios, mientras que los salarios se han incrementado, anualmente, en porcentajes nunca superiores a un 2 o un 3 por ciento. Teléfono, Luz, Agua, Basura, IBI, Seguridad Social, Vados, ..., todo sigue subiendo. Los sueldos también, aunque no en todos los casos, pero nunca en la misma proporción.
Yo no oigo hablar a los candidatos de estos “ pequeños “ problemas. Escucho que han inaugurado túneles ( muy grandes, eso sí ), Parques, Autovías con cuatro carriles, ... . Oigo a los candidatos de la Oposición, acusando a los actuales gobernantes de cuestiones que, anteriormente, cuando eran ellos los que tenían el poder, ya les plantearon los primeros. Asisto, tras las Elecciones, a tremendas luchas por obtener beneficios, ofreciendo, algunos Partidos ( a los que, muy acertadamente, denominan " bisagras " ), su apoyo a otros, para formar gobiernos estables, impidiendo que el más votado pueda hacerlo.
Y me pregunto, ¿ por qué tan encarnizadas batallas a la hora de ganar unas Elecciones ?. ¿ Puede realmente ser cierto que el objetivo principal de nuestros políticos sea ayudar al progreso de España ?. ¿ No perseguirán un premio bien distinto ?. ¿ No será el poder, y todo lo que representa, lo que tan ansiosamente buscan estos señores ?. ¿ Por qué aquellos que ya lo han experimentado, lejos de retirarse, tras tantos años de tensión y trabajo, al servicio, según ellos, de los demás, se siguen presentando con más ganas, si cabe, de perpetuarse en el cargo que, actualmente y con tanto esfuerzo y dedicación, ostentan ?.
No me gusta ser negativo ni pesimista, y menos en temas tan preocupantes. Pero no puedo evitarlo. Lo siento. Cada día confío menos en la clase política. Y hablo en general. Me da igual su ideología. Para mí, son todos iguales. Ninguno, aunque supongo que habrá honrosas excepciones, que yo desconozco, se merece la incondicional lealtad de sus “ sufridos “ votantes. En absoluto.
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