LAS " CARAVANAS " ( LAS DE LAS CARRETERAS, NO LAS DEL OESTE ).
Si algo odio, muy especialmente, son las aglomeraciones, ya sean de vehículos o personas. Ir un fin de semana a uno de esos megacentros comerciales, me revuelve el estómago y hace que pierda mi habitual serenidad. Las " caravanas " en las carreteras, también. Pero, por lo que se ve, un gran número de ciudadanos no piensan igual que yo.
Este domingo, volvíamos a Madrid, por la llamada " Carretera de los Pantanos " ( M-501: San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Quijorna, ... ).Eran las once y media de la noche. Empleamos una hora de reloj en recorrer los 15 o 16 Kilómetros que separan las localidades de Pelayos y Navas del Rey, y otra hora y media más, en llegar a la capital.
Nunca volvemos en esa franja horaria, pero lo curioso del caso es que los demás, sí suelen hacerlo. Conozco a varios y me han comentado que no les importa. Que cuentan con ello. Me parece increible. Saben lo que les espera y, aún así, no cambian el horario de vuelta a casa. Yo, personalmente, prefiero volver a las tres de la tarde y tardar una hora, a " aprovechar ", como dicen, hasta la noche, y emplear tres en el mismo recorrido. Pero claro, para gustos se hicieron los colores.
Afortunadamente, están desdoblando un tramo de la citada carretera y, en unos meses, el trayecto se realizará, casi íntegramente, por autopista, con la feroz oposición, eso sí, de determinados " Partidos " ecologistas que, a pesar de la alta siniestralidad en la citada carretera, querían impedir que fuera necesario talar árboles autóctonos y atentar contra la fauna y flora del lugar ( unos pocos arbustos y algún que otro árbol, pero en fin ).
Por no hablar de las que se arman en las entradas de esos supercentros comerciales, tan de moda en nuestros días. Un ejemplo: el " Madrid Norte " de San Sebastián de los Reyes. Colas kilométricas para entrar. No es necesario saber aparcar, puesto que no hay ni un sitio libre, jajaja. Dos horas para entrar y otras dos para salir. Una hora, si quieres encontrar algún restaurante con una mesa libre. Treinta minutos de espera en cada caja a la hora de abonar las compras. Otros treinta para que te atienda alguien.
Conclusión: hay que salir de casa a las ocho de la mañana, si se quiere regresar antes de las doce, con alguna compra en el maletero del coche, jajaja.
Nota: esta forma de pensar ha hecho que mantenga, muy frecuentemente, intensos, y muy interesantes, debates dialécticos con mi mujer, al respecto de la imperiosa necesidad de salir de compras un sábado por la tarde. Intento mantenerme firme en mis convicciones y, algunas veces, no demasiadas, me he salido con la mía, jajaja.
2 comentarios:
Centros comerciales... donde esté el MercaMas de toda la vida... XD
Chao! ^^
Efectivamente, jajaja.
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