COTO DE DOÑANA: LOS LINCES COPULAN MÁS DE 80 VECES EN 48 HORAS.
Teniendo en cuenta el preocupante tema que, últimamente, viene monopolizando mis posts, hoy me apetece comentar una noticia mucho más festiva y alegre ( bueno, alegre, depende de para quíén, ..., para el lince seguro que sí, jajaja ).
Aunque ya una experta en el asunto, se ha apresurado a afirmar que no hay porqué asombrase tanto, ya que otros animales, como el león, lo hace más de 200 veces en idéntico período de tiempo, algunos humanos, sí que leemos la noticia sin poder evitar, no ya un natural asombro, sino también, ¿ por qué no decirlo ?, una sana envidia, jajaja.
¡¡¡ Vaya con el lince ibérico !!!. Estará en cautividad y tal, pero ello no parece suponer obstáculo alguno a la hora de despendolarse de forma bastante considerable y frenética. Por lo que cuentan, y en principio no hay que dudar que sea verdad, las hembras de esta afortuna especie, sólo tienen dos meses al año, que dedicar a la muy saludable labor de apareamiento. ¡¡¡ Pero vaya si los aprovechan !!!.
¡ Y qué vigor el del lince !. Debe estar muy, pero que muy bien alimentado, para aguantar tal trajín, ese auténtico desenfreno. Estamos hablando de dos “ apareamientos “ por hora “, ...., una detrás de otra. Sin parar. Ni para echar un cigarrito, jajaja. También se ahorran el tiempo que empleamos los humanos, al menos unos pocos, en colmar de piropos a nuestras parejas y pronunciar esas cariñosas palabras que a ellas tanto les gusta escuchar. Ellos van a lo que van. Y punto, jajaja.
Ni dolores de cabeza repentinos ( y más que sospechosos, jajaja ), ni depresiones, ni discusiones fortuitas, y en ningún modo deseables, justo dos minutos antes de entrar en combate, jajaja, ni esperas innecesarias, sin perder tiempo en quitar o poner la ropa a nadie, sin frases tipo “ pero qué guapa está hoy cariño “ o “ me acabo de dar cuenta de lo mucho que hace que no te digo lo que te quiero y lo que realmente te necesito “. Nada de nada. Solo desmelene en estado puro, jajaja.
Estoy plenamente convencido de que más de uno ( sobre todo si está casado, jajaja ), al leer la noticia, echará uno, dos y hasta tres bufidos, jajaja.
Pues nada, querido lince ibérico, recibe mi más sincera enhorabuena. Y venga, ¡ al tajo !.
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