LA CUENTA DE LA VIEJA Y LA CRISIS ECONÓMICA.

Muchos conoceréis esta antigua y vieja expresión. Cuando no conseguimos obtener la solución de algún cálculo matemático, en principio complicado, se suele decir algo así como “ lo voy a calcular por la cuenta de la vieja “.

Este tipo de cuentas, resultan bastante sencillas tanto de realizar como de explicar.

Pongamos, por ejemplo, el caso de una familia cuyos ingresos brutos mensuales son de 3.500 Euros. Imaginemos que sus gastos, también mensuales, ascienden a un total de 2.500 ( incluyendo hipoteca, agua, luz, calefacción, impuestos, comida, colegios, salidas, .......... ).

Sigamos imaginando y supongamos que, de repente, y por la razón que fuese, esos ingresos se reducen drásticamente, y se quedan en 1.500 Euros al mes.

Esa familia puede optar por seguir uno de estos dos caminos:

Primero: amoldarse inmediatamente a la nueva y desagradable situación, recortando sus gastos y dedicando esos 1.500 Euros, exclusivamente a los pagos que son ineludibles, como hipoteca, agua, luz, teléfono, impuestos, calefacción, ......, y eliminar de forma radical todos los demás.

Segundo ( mucho más arriesgado ): pensar en que algún golpe de buena suerte puede cambiar milagrosamente su situación, y seguir como antes, tirando de los ahorros que tuviesen, al objeto de mantener ese peligroso ritmo de vida.

Incluso en el primero de los supuestos, si la reducción salarial es fuerte, como en el caso que nos ocupa, es bastante probable que, en muy pocos meses, esa familia tuviera serios problemas para lograr llegar a fin de mes.

Pues imaginad lo que pasaría en el segundo. La quiebra económica de esta hipotética familia es segura e inminente.

Y diréis, ¿ esto a qué viene ?. Es muy sencillo.

Lo que trato de demostrar con el anterior ejemplo, es el hecho de que no es necesaria ninguna titulación académica en economía ni master alguno, para darse cuenta de la intensidad y magnitud de la actual crisis económica, y de que las pocas e ineficaces medidas que se están aprobando, no hacen sino agravar el serio problema al que nos enfrentamos. Los ingresos públicos se han hundido, mientras que el gasto y, por lo tanto, la deuda pública se eleva a marchas forzadas.

Los datos de que disponemos a la fecha son escalofriantes.

.- Caídas casi continuas y espectaculares de la Bolsa. Los valores del Ibex siguen en caída libre.

.- Valoración negativa, y cada vez más a la baja, de nuestra situación por parte de un buen número de Agencias y Organismos Internacionales.

.- Huída de los inversores extranjeros de nuestros mercados. No es que corran, es que vuelan.

.- Millones y millones de parados, y eso que no cuentan a las personas que realizan cursos, ni a los autónomos, ni a la gente que, por la razón que sea, no se apunta al paro y se busca las lentejas por su cuenta.

.- Un más que evidente peligro para la mayoría de nuestras entidades bancarias y, por lo tanto, una preocupante inseguridad para sus clientes.

.- Un Gobierno que no acierta en las soluciones que propone.

.- Una Oposición que no aporta nada de nada.

.- Un creciente número de corruptos en todos los ámbitos de la política y sociedad española. De izquierdas, de derechas, de centro y hasta de costado. Por lo visto, todos roban y, lo que aún es más preocupante, nadie devuelve un duro ( perdón, un euro ).

.- La morosidad y el endeudamiento de las familias, está alcanzando niveles inauditos.

.- Resultaría un auténtico milagro lograr recolocar a nuestros parados. Son demasiados.

.- Cada mes que pasa, es mayor el número de Empresas que echan el cierre. Sólo en la Comunidad de Madrid, el ritmo es de unas 1.000 diarias.

¿¿¿ Y qué hacemos los españolitos al respecto ???. Pues nada. Nada de nada. Y yo también me incluyo. Seguimos, los que tenemos esa suerte, con nuestros trabajos. Nos cabreamos, casi a diario, incluso varias veces durante la misma jornada, con las noticias que nos llegan. Manifestamos nuestro pesimismo y preocupación. Pero casi nada más. Lo cierto es que poco podemos hacer al respecto.

Son nuestros gobernantes los que nos tienen que facilitar los medios para luchar contra esta maldita crisis. Y no lo están haciendo. Ni los de la derecha ni los de la izquierda.

Hoy mismo, he leído que el Sr. Rajoy ha manifestado, en el transcurso de una entrevista radiofónica, su apoyo incondicional al Sr. Camps, aunque resulte imputado por los delitos de los que se le acusa. Ha dicho que, al margen de lo que la Justicia diga, haga o demuestre, Camps seguirá siendo el candidato del P.P. en Valencia. ¡¡¡ Alucinante !!!.

El Alcalde de Getafe, ha propuesto multar a todos los que insulten a los concejales de su Ayuntamiento. Pero él mismo, se permitió llamar “ tontos del culo “ a los millones de votantes del P.P.. ¡¡¡ Increíble !!!. Yo sugeriría que esa Ley se aprobase, pero con efectos retroactivos, y que fuese él, el primero en abonar las mencionadas multas.

Nos hemos enterado de que el Sr. Bono es poseedor de un patrimonio que más bien parece el de la Sra. Duquesa de Alba.

Un buen número de simpatizantes de la izquierda, en su mayoría artistas, actores, cantantes, ...., cuyas peticiones y campañas de ayuda para los menos favorecidos me resultaban justas y coherentes, han demostrado que casi todos sus actos son una mera y superficial imagen que ofrecer al pueblo, mientras que, en sus vidas privadas, aplican conceptos radicalmente opuestos a los que predican. Me refiero gente como Pedro Almodóvar, Pilar Bardem, Teddy Bautista, .... ,

Es muy fácil ser de izquierdas cuando eres multimillonario. Defienden unas ideas de igualdad para los demás, pero no se aplican el cuento. Para ellos las pensiones millonarias, los palacetes, las Sicav ( Sociedades de Inversión sólo aptas para millonarios ). Para los demás, los escandalosos subsidios de desempleo, las míseras pensionas, y el resto de calamidades habidas y por haber.

Somos nosotros, la gente normal y corriente, quiénes sufriremos las consecuencias de todo este embrollo. Ellos no. Ni los presidentes y ejecutivos de las entidades bancarias, con sus sueldos y pensiones millonarias. Ni los políticos, ni los parlamentarios, ni los concejales de esos Ayuntamientos completamente desvirtuados y corrompidos, en los que parece que todos sus integrantes se esfuerzan por llegar a convertirse en “ el corrupto del año “, antes de que las siguientes elecciones les priven del chollo.

Somos nosotros los que recibiremos cartas de la la Agencia Tributaria ( Hacienda ), en el momento en que se nos olvide declarar aunque sólo sean 5 Euros, para reclamárnoslos y, para, ¿ cómo no ?, castigarnos con la sanción correspondiente.

Me gustaría saber cuantas cartas de Hacienda, ésas que vienen en un sobre con un curioso y fúnebre plastificado en negro, han recibido todos estos corruptos con patrimonios incalculables. Seguro que ninguna.

No me considero una persona pesimista. Pero sí bastante objetiva y coherente. Hoy he leido una cita del gran Antonio Machado, que me parece muy apropiada como cierre del presente post. Dice así:

“”””” Peor que ver la realidad negra, es el no verla “””””.